2 de octubre de 2013

Capítulo 29. ''El estilo Audrey Hepburn''

''No tengo tiempo para comprar ropa ''Audrey''. Tengo 
dos vestidos de noche, pantalones informales y 
huecos horribles entre ellos''
Audrey Hepburn




El vestuario de Sabrina no iba a ser tarea fácil. Audrey sabía exactamente lo que quería pero debía contar con Edith Head al igual que pasó en Vacaciones en Roma. Así pues solicitó permiso a la Paramount para comprar en París la ropa que llevaría en la película, permiso que le fue concedido con la condición de que comprase todo como si fuera para ella y lo incluyera en su maleta cuando viajasen. Así la productora evitaba tener que incluir nombres de modistos en los créditos y pagar tasas de aduanas por la importación.
Como debía incluir a Edith Head en sus planes hizo migas con ella para tener vía libre en la elección de la vestimenta.



Para la ropa de la segunda parte de la película cuando Sabrina regresa renovada, Audrey acudió al taller de Hubert de Givenchy situado en la rue Alfred de Vigny. La mujer de Wilder le había comentado a este sobre el éxito del diseñador de modo que allí enviaron a Audrey. 
Givenchy era un modisto aristócrata formado en las casas Fath y Sciaparelly que era muy requerido por la élite social del momento. Le comunicaron que la señorita Hepburn iría a verlo para escoger la ropa de su próxima película, Hubert pensó en un principio que se trataba de la populas Katharine Hepburn y se llevó una desilusión al encontrarse con una chica menuda y sin maquillar en la puerta de su taller.

''Tenía unos ojos muy hermosos y era muy delgada y frágil...Además, ¡no llevaba nada de maquillaje!

Audrey se presentó con un pantalón sencillo, una camiseta corta, un sombrero de paja en el que podía leerse Venecia y unas bailarinas. Hubert le dijo que lo sentía mucho pero no podía dedicarle tiempo porque estaba muy ocupada, le ofreció mirar entre los percheros y escoger aquello que más le gustara. Ella escogió un traje de chaqueta de lana gris (que usaría para la escena en la que regresa Sabrina de París), un vestido ajustado blanco palabra de honor con un dibujo floral bordado que además tenía cola desmontable (el famoso vestido de la fiesta) y un vestido negro con cuello marinero con pequeños lazos en los hombros. Pese a todo esto, el nombre de Givenchy no apareció en los créditos de Sabrina y Audrey le pidió disculpas por el gravísimo error, el éxito del film, al menos una parte, se debía al magnífico vestuario elaborado por el modisto francés.

Evolución del estilo de Sabrina en la película






Ese sería el comienzo de la relación de Audrey y Givenchy, que posteriormente diseñaría el vestuario de otras de sus películas como Una cara con ángel, Ariane, Desayuno con diamantes, Charada, Encuentro en París y Cómo robar un millón. Tras esta primera toma de contacto no demasiado exitosa, se fraguó una amistad que duraría de por vida.

Audrey Hepburn y Hubert de Givenchy

''Audrey siempre sabía lo que quería y lo que buscaba. Era una persona muy meticulosa y una consumada profesional. Nunca llegaba tarde y jamás se enfadaba. A diferencia de la mayoría de sus distinguidas colegas, no se comportaba comouna estrella malcriada. Sabía perfectamente cómo moldear su imagen fuerte e independiente. Desde luego, eso era algo que se extendía a su forma de vestir, de modo que siempre cogía la ropa que se le había preparado y le añadía un toque personal que acababa por realzar el conjunto'' H. de Givenchy

Juntos crearon un estilo sencillo y a la vez elegante que se puso de moda rápidamente entre las mujeres de la época. Es más, se trata de un estilo atemporal que ha perdurado en el tiempo sin perder un ápice de popularidad. Ellos no sólo inducían a la gente a vestir de manera elegante sino que iban más lejos, propiciando que cada persona encontrase su propio estilo personal.


Esta película marcaría el inicio del estilo Audrey Hepburn, se hizo popular no sólo por su actuación en la película sino también por su inconfundible y magnífico talento para la moda. Como ya declaró en alguna ocasión, la ropa le daba la seguridad que le faltaba a la hora de interpretar, motivo por el cual era tan importante para ella tomar partido en la elección del vestuario.

''Tienes que mirarte a ti misma de manera objetiva. Analizarte a ti misma como un instrumento. Tienes que ser totalmente sincera contigo misma. Afrontar tus defectos, no intentar ocultarlos y en lugar de ello, desarrollar alguna otra cualidad'' A.H

''Balenciaga dijo una vez que el secreto de la elegancia radica en la eliminación. Yo pienso igual, por eso me encanta Hubert de Givenchy...se trata de ropa sin adornos, despojada de todo'' A.H

''La ropa de Hubert se puede llevar hasta que está muy usada y seguir siendo elegante'' A.H


La filosofía de Audrey con respecto a la ropa era clara, quería que fuese de calidad, no necesariamente cara, pero sí que se no se estropeara fácilmente. Tenía prendas básicas, las justas y las combinaba a su manera otorgándoles un aspecto diferente según la ocasión. Los accesorios eran parte fundamental en su vestuario.

''¿Quién se puede permitir vestir todo el tiempo de Givenchy? Yo no puedo. De verdad. Adquiero un par de trajes suyos. Vestidos para grandes ocasiones. Pero, ¿todo el tiempo? Oh, no.'' A.H

''En primer lugar, aunque dispusieras del dinero no los comprarías. Te gastas ahora en un traje de noche lo que te habría costado llenar armarios enteros durante dos años'' A.H

''Mi estilo es accesible. Las mujeres pueden parecerse a Audrey Hepburn alborotándose el pelo, comprándose grandes gafas de sol y los vestiditos sin mangas'' A.H

Givenchy elaboró un patrón para el vestuario de Audrey en 1954, patrón cuyas medidas no varió en ningún momento ya que siempre matuvo la misma talla.

''Nunca me he considerado alguien muy glamuroso, Ava Gadner o Elizabeth Taylor son glamurosas, yo no'' A.H

Difiero por completo con ella, supo crear un estilo imitado por muchas y que además es atemporal, ya que a día de hoy podemos ver sus estilismos y perfectamente podríamos pensar que son actuales. Su estilo simplista quizás no gustó a muchos, pero despojó de todo artificio y superficialidad a la moda. No sólo su ropa era copiada, también su maquillaje y peinado, todo el conjunto resultaba elegante sin caer en el exceso, hermoso sin resultar arrogante, fácil de imitar sin invertir mucho dinero...Su manera de entender la vida aplicada al vestuario fue sin duda uno de sus grandes aciertos.

1 comentario:

  1. Una verdadera lástima que el estilazo de Audrey (explotado hasta el hartazgo por los amantes de la cultura fashion) haya eclipsado la enorme categoría de Audrey como actriz, verdaderamente muy talentosa y profesional. Merecía mucho más reconocimiento por sus actuaciones pese a que "competía" con otras celebridades.

    Destaco el estilo de Audrey en Charada, ¡¡¡¡Que preciosura de mujer!!!...

    Uno de los secretos de la popularidad de Audrey entre las mujeres, es que la naturalidad de "La Bella" puede ser reflejada en todas ustedes, todas pueden ser Audrey, siendo elegantes, refinadas, inteligentes, graciosas e independientes, lo que genera una cercanía inexplicable, Audrey no es una belleza exótica como la Loren o Bardot, no es una belleza escandinava fría, distante como la Kelly o una belleza fácil o superflua como la Monroe, la belleza de Audrey radica en lo común, en un gesto, una sonrisa, una expresión, etc.

    Saludos Sonia, agradezco tu manera de escribir tan minuciosa y prolija, en estos tiempos de Internet y de abreviaturas por todo, eso lo valoro muchísimo.

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