29 de junio de 2013

One Wild Oat

One Wild Oat (1951)


Capítulo 16. Pequeños papeles


 ''Decidí, muy temprano, aceptar la vida incondicionalmente,
 sin esperar que hiciese algo especial por mi. Sin embargo, 
me parece haber logrado mucho más de lo que nunca 
esperé. La mayoría de las veces me ocurría
 sin siquiera haberlo buscado''
Audrey Hepburn



Tras su breve incursión en el cine con One Wild Oat, Audrey acudió a ver a Mario Zampi para comenzar el rodaje de Risa en el paraíso. También se trataba de un papel pequeño que no requería demasiada preparación.
Su papel era el de una cigarrera de un club nocturno, aparecía sólo en tres escenas pero llamó la atención desde el principio.


28 de junio de 2013

Parón en las publicaciones

Hola a todos,

creo necesario escribir este post explicando  porqué esta semana y parte de la que viene no podréis encontrar nuevos contenidos en el blog. 
Ayer mi ordenador se estropeó y en él tengo todo lo que uso para escribir (fotos, documentación...). Mi base de datos está en ese disco duro que espero sea recuperable, me ha llevado mucho tiempo conseguirla.
Intentaré no obstante, escribir lo antes posible, pero no quiero hacer posts simples sin ilustrarlos.  Todo sobre Audrey Hepburn tiene una línea determinada y quiero ceñirme a ella.

¡Pasen buen comienzo de verano y sean felices!




26 de junio de 2013

Capítulo 15. Su primera película: One Wild Oat


''Nunca he creído en el trabajo por inspiración divina.
 Adoraba  mi trabajo, así que hice todo lo que pude''
Audrey Hepburn


Landeau se propuso interferir en la relación de Audrey con Marcel por lo que no lo convocó para que actuara en Ciro's, esto hizo que Marcel se comenzase a dedicar a otros pormenores y se olvidara de Audrey. Esta sin embargo, estaba tan sumamente ocupada con sus trabajos que no tuvo tiempo para sentirse triste. Posteriormente, Marcel se marcharía a Estados Unidos cuando la revista fue un fracaso.

Mientras actuaba en Sauce Piquante, Audrey recibió la visita de dos directores. Thorold Dickinson le prometió que le haría una prueba para una película de intriga que quería rodar. Mario Zampi, que había ido a verla al menos catorce veces sólo 'por el placer de verla bailar' estaba interesado en que Audrey interviniera en su película cómica.

Audrey Hepburn durante el casting de Quo Vadis

21 de junio de 2013

Capítulo 14. Su affair con Marcel Le Bon y Sauce Piquante


''Me parece que desarrollar un estilo personal está al alcance
 de toda mujer si aprende a conocerse a sí misma''
Audrey Hepburn


Tras el éxito de Sauce Tartare, Cecil Landeau creó Sauce Piquante, que se estrenó el 27 de abril de 1950. Audrey tenía un papel importante en la obra por el que cobraría 15 libras a la semana.
Esta segunda parte estaba compuesta por un conjunto de escenas cómicas y números musicales que satirizaban las películas y obras de teatro de aquel entonces.
En ella, Audrey aparecía disfrazada de una especie de duende con traje dorado representando al espíritu del champán. Además, realizó un solo de danza gracias a la confianza que depositó en ella Landeau.

19 de junio de 2013

Capítulo 13. La corista de los grandes ojos


''Yo me sentía muy fea comparada con las otras chicas''
Audrey Hepburn



 Durante su época en Sauce Tartare, Audrey recibió halagos pero también produjo cierta envidia en algunos compañeros. No era la bailarina más aventajada del espectáculo y aún así recibia grandes elogios por parte de Cecil Landeau y del público. Esto no era lo que ella había soñado, ni siquiera sabía de qué acabaría trabajando, pero de momento, estaba consiguiendo popularidad y dinero.

Fotografía: Anthony Beauchamp 1949

12 de junio de 2013

Capítulo 12. Sauce Tartare

 ''Winja fue la primera  a la que realmente llegué a conocer
 y a la que podría llamar amiga. Era una hermosa 
bailarina de talla mundial y ayudaba a creer a
 esta jovencísima muchacha de Arhem que 
ella también podría llegar a serlo''
Audrey Hepburn


No se equivocaba Winja Marova al pensar así de Audrey, harían falta sólo unos años para que comenzase a mostrar todo el talento que tenía.

Cecil Landeau, un productor de la época, había visto a Audrey en High Button Shoes y le ofreció un papel en Sauce Tartare. El papel era similar al anterior pero había una gran diferencia, ella formaría parte de un grupo de cinco coristas e incluso tenía un par de frases, esto le ofrecía la posibilidad de destacar aún más.

1949 Carteles Sauce Tartare

10 de junio de 2013

Capítulo 11. Sus inicios como corista: High Button Shoes

''La ética del trabajo era: no te quejes, no te rindas aunque 
estés cansada, no trasnoches antes de bailar. Sonia me 
enseñó que si realmente se trabaja duro, se alcanza  el 
éxito y que todo tiene que salir de dentro''
Audrey Hepburn



Cuando Marie Rambert habló con Audrey, su mundo se vino abajo, pero luego entendió que debía seguir adelante y encontrar su camino. Había soportado la dureza de las clases, en las que si se relajaban, Rambert les atizaba con una vara.

 ''Porque mi sueño era llevar tutú y bailar en Covent Garden''

Tras esto, ella y otras compañeras empezaron a acudir a audiciones para trabajar en un cabaret nocturno. No era su sueño, no quería ser corista, pero debía encontrar una salida y ganar dinero.

''No sabía nada sobre pasos de danza moderna y mi oído no estaba adaptado a los ritmos. No sé cómo tuve el valor siquiera de intentar conseguir el trabajo en primer lugar''

5 de junio de 2013

Capítulo 10. Sueños rotos

 ''Desde una edad muy temprana fui consciente de la 
existencia del sufrimiento y el miedo. Por primera
 vez, sentí la absoluta alegría de vivir''
Audrey Hepburn


Audrey consiguió llegar hasta donde quería, la escuela de Marie Rambert, una figura muy influyente en el mundo de la danza de aquel momento.


2 de junio de 2013

Capítulo 9. Su primer trabajo: Dutch in seven lessons


 ''De niña me enseñaron que era de mala educación 
llamar la atención sobre mí misma y que nunca 
debía hacer el ridiculo...Precisamente todo
 aquello con lo que me he ganado la vida''
Audrey Hepburn

La oferta de Sonia Gaskell de viajar a Londres tuvo que ser declinada por Audrey y su madre ya que no disponían de fondos suficientes para pagarse el alojamiento y sus gastos personales, en Amsterdam ya les costaba llegar a fin de mes. La beca que le concedieron sólo pagaba el coste de la escuela, lo que ya era muchísimo, pero aún así no tenían para viajar hasta allí. Así pues, Audrey continuó trabajando duro con la esperanza  de que algún día pudiera cumplir su sueño.

1947
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